El río Santiago, es uno de los ríos más importantes del Occidente mexicano. Nace cerca del lago de Chapala, en el municipio de Ocotlán y recorre 562 kilómetros hasta su desembocadura en el océano Pacífico. Su cuenca abarca más de 76 mil kilómetros cuadrados, y cubre parte de los estados de Jalisco, Aguascalientes, Zacatecas, Nayarit, Guanajuato y Durango. Antes de llegar a Guadalajara, el Río Santiago forma la cascada del Salto de Juanacatlán, conocida antes como el Niágara mexicano.
Desde la década de los 70´s, la rápida expansión de las zonas urbanas y el corredor industrial establecido entre Ocotlán y El Salto han estado ejerciendo una presión cada vez más fuerte en el río. Actualmente en la cuenca del río Santiago viven más de 7 y medio millones de personas, la mayoría concentradas en el área metropolitana de Guadalajara.
Desde entonces se empezaron a
reportar altos niveles de contaminación en el río Santiago
por las descargas de ciudades y
fábricas.
Y esto ha ido en aumento.
En un estudio que la Comisión Estatal del Agua encargó al Instituto Mexicano de Tecnología del Agua en 2011, encontraron en el río más de 1,090 sustancias químicas sintéticas. Este estudio, además, arrojó que entre el 87 y 94% de las industrias
incumplen la norma oficial que regula las descargas de contaminantes a los ríos. Una norma que además es muy laxa y regula pocas sustancias.
Otros estudios oficiales reportan que en el río Santiago hay metales pesados como plomo, cromo, mercurio, cobalto y arsénico, así como compuestos orgánicos tóxicos como bencenos, y tolueno, entre muchos otros. Estas sustancias son invisibles a nuestros ojos, pero navegan por las aguas del río Santiago, contaminando todo a su paso.
Como parte de una respuesta oficial, empezaron a operar dos macro-plantas de tratamiento, la del Ahogado en 2012 y la de Agua Prieta en 2014. Estas plantas sirven para tratar buena parte de las aguas negras del Área Metropolitana de Guadalajara, sin embargo, no pueden tratar los contaminantes tóxicos. De hecho, estas plantas solo reciben las descargas domésticas, no los vertidos de muchas fábricas que descargan directamente al río o sus afluentes que siguen circulando libremente por el río.
Para que el río Santiago se recupere tiene que dejar de ser utilizado como drenaje. Para que se logre su saneamiento, se requiere de cambios importantes que implican tanto al gobierno como al sector privado. Las normas actuales son insuficientes y los niveles de impunidad son altos. Santi necesita de todos.
Te invitamos a conocer a Santi, a entender lo que le pasa, a ser parte del camino para su recuperación. Para nosotros y para los que vienen.
La exhibición ¿Conoces a Santi? puede visitar tu escuela.
Es un proyecto de educación y comunicación ambiental donde participan voluntarios, estudiantes, maestros/as, académicos/as y representantes de organizaciones civiles.
El objetivo es que conozcamos al río Santiago, los problemas que enfrenta por la contaminación de ciudades e industrias, y participar de manera creativa para que regrese el Santi que queremos.
Es una exhibición itinerante de fotografías, infografías y videos de niños, niñas, jóvenes y voluntarios de organizaciones civiles.
¿Conoces a Santi? se trata de los derechos de la infancia y de los jóvenes, nos permite conocer más sobre los ríos, la contaminación y cómo podemos involucrarnos en soluciones.
¿Qué te gusta y qué quisieras ver cambiado de tu comunidad? Toma alguna foto, escribe un poema, una historia o canción y sé parte de ¿Conoces a Santi?
Si te interesa que la exhibición visite tu escuela te invitamos a ponerte en contacto.
Tú puedes generar el cambio desde tu casa, en tus actividades diarias procura el cuidado y ahorro del agua. En los hogares se consumen productos químicos que terminan en los drenajes. Te invitamos a conocer y sumarte a las actividades que muchos ciudadanos y organizaciones están haciendo desde hace mucho tiempo para recuperar el río de aguas limpias y la salud de la población.